Blogia
cecivicos

Situación de la Argentina

Opinión

Fuentealba, Sobisch, nosotros, las víctimas     

Por Juan Carlos Sánchez   

 “Le plantaron un muerto a Sobisch” avisó a los gritos un funcionario menor de la Rosada. Revuelo, alegría mal disimulada en los bobos, preocupación en los pensantes. Al poco tiempo las caras estaban agrias: “Este se lo puede llevar al hombro a Kirchner” se escuchó decir en la cocina del segundo piso. Este era Fuentealba, el maestro. 

Fuentealba no murió con el guardapolvo blanco puesto ni la tiza en la mano, quien murió era maestro pero murió como militante. No es pequeña la diferencia. Como Teresa Rodríguez, que nada tenía que hacer hace diez años en una movilización de maestros más allá de su ideología. Como Kosteki y Santillán, que le acortaron el mandato a Eduardo Duhalde. Ninguna muerte es injustificable, todas son inevitables, es ley. Ningún homicida es justificable, sin embargo el asesino no acorta los tiempos de cada uno. El hombre es artífice de su propio destino. Decía mi padre: “Si no quieres estrellarte con tu moto, no andes en moto” y vendí mi Rumi bicilíndrica porque no quería estrellarme. No es lo mismo pero se le parece, se vive y se muere en la ley o fuera de ella pero siempre se muere en su ley.

Algunas muertes valen la pena, otras son equivocaciones, otras barbarismos de la fantasía mágica, la de este gobierno de improvisados de último momento con dolores de tripas escondidas en largas vacaciones en El Calafate. La de Fuentealba es una de estas últimas, como las de los chicos abortados, las de los viejos abandonados, las de los pibes desnutridos o las de los desesperanzados. Cortaron la ruta para protestar defendiendo sus derechos allá en Neuquén y violaron los derechos constitucionales de todos sus conciudadanos. Buena gente, maestros, que enseñan en, como se llame ahora -en mis tiempos era Educación Cívica o Educación Democrática-, el arte de la convivencia. Buena gente que delinquía en nombre de sus derechos. Algo común en un país donde con el beneplácito del gobierno y el financiamiento oficial se cortan rutas internacionales y se provocan pérdidas monumentales a un país hermano, el Uruguay. Algo no común en la provincia del presidente de la Nación, pero es la excepción: allí debe haber calma siempre aunque sea utilizando a los malditos uniformados.

Algo común en un país confuso donde todo vale. Cortaron la ruta, delinquieron y murió Fuentealba. Lo siento, lamento escribirlo, no murió el maestro, murió el delincuente. Sin embargo, admitámoslo, es un mártir de esta democracia que padecemos en la cual un maestro muere delinquiendo y es levantado como bandera y otros delincuentes cobran sus salarios y los retornos de sus negociados y quizá mueran en sus camas con asistencia médica adecuada y el auxilio de la santa religión y no porque sean buenos ni siquiera mejores, sino porque no tienen los cojones necesarios para salir a delinquir protestando por sus derechos. 

Y entones aparece la infame derecha asesina como responsable. Estamos en campaña, conciudadanos… La derecha mata, la izquierda orina agua bendita. ¿Qué izquierda? ¿La de los Rolex y las pilchas caras? ¿La de los autos importados? ¡Vamos! ¡No sean mentirosos! Son poses nada más, el maquillaje, la cobertura de chocolate del postre. Son burgueses idiotizados, nada más y no es insulto, es dato; o son vivos que viven del zonzo mientras el zonzo vive de su trabajo cuando lo tiene. Son los mismos de la Unión Democrática del tiempo de Braden o Perón. 

Fuentealba es una víctima, es uno de los mártires, dio su sangre y su vida, entró a la historia sin ser modélico. Si en esta nota acompaño el sentimiento traiciono mi profesión de periodista.

¡Claro que me duele la muerte de Fuentealba! ¡Claro que desearía que no hubiera muerto! Pero no caeré en la tentación facilista de ensalzarlo, de justificarlo o de justificar un día sin clases en todo el país, un país que carece de educación porque los medios de prensa pagados por el gobierno y los planes de estudios diagramados en el despacho de Filmus y sus segundones mienten en sus informaciones y sus contenidos solamente para satisfacer a minorías marginales. Sobisch es otra víctima, es otro de los mártires, un hombre tan preocupado por ser presidente de la Nación que dejó de ocuparse de su trabajo de gobernador y se permitió el lujete de confiar en su Jefe de Policía sin supervisarlo y este a su vez dejó que un procesado integrase las fuerzas del orden público.

Sobisch, que hizo lo que debía hacer: Reimplantar el orden social y la cosa le salió mal. No quiso adherir a la teoría del dejar hacer, dejar pasar del gobierno nacional. No quiso ser otro Kirchner (fuera de su provincia, por supuesto) u otro Obeid (cuando un vivo y seis pibes cortaban el tránsito en una avenida troncal de la ciudad inundada y él, gobernador, gritaba a los cuatro vientos acuosos que mientras fuera gobernador no habría represión -ni ley, tendría que haber agregado-). 

Las otras víctimas, los otros mártires somos los casi cuarenta millones de anónimos. Falta un monumento en la Argentina: A los mártires anónimos. Allí estaremos todos (ojo, menos algunos… Y hay que cuidarse de esos porque son los que venderán el monumento… si los dejamos). Somos los que vivimos en el caos republicano, los que leemos las cifras del INDEX y las comparamos con los precios de las góndolas, los que sabemos nada del Che Guevara y estamos obligados a consumirlo, los que queremos orden y paz y no entendemos por qué quienes nos gobiernan, nacidos en el mismo suelo bajo la misma bandera, no procuran lo mismo.Nosotros, los confundidos. Amigos, esta es una mala hora de la patria y no hay atril que la disimule.  Les pido una oración por Fuentealba, para que resucite, es Pascua, hay esperanza; por Sobisch, para que no lo sirvan en la mesa a la naranja y por nosotros, para que aprendamos a ser Nación.  

www.politicaydesarrollo.com.ar 11-Apr-2007  

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Situación

Dilemas que las Provincias afrontan en sus finanzas 

“La puja salarial puso en discusión y puede agravar las tradicionales distorsiones del sistema impositivo en lo que respecta a la relación entre Nación y provincias.”  (...) “En este punto la primera distorsión se presenta porque, en el curso de la campaña electoral, el Gobierno nacional alienta mejoras en la situación de los docentes, cuyos salarios no son pagados por el Estado central sino por las provincias. En el sistema impositivo vigente, la mayoría de los impuestos son recaudados por la Nación y son redistribuidos a las provincias a través de la coparticipación federal. Las provincias tienen, a su vez, impuestos locales, pero los fondos nacionales constituyen generalmente la mayor parte de sus ingresos: en la provincia de Buenos Aires son algo más de la mitad y en otras jurisdicciones mucho más; en las provincias más pobres del Norte los recursos propios son el 10 % de lo que disponen.”

“El esquema de distribución de la recaudación tiene, además de su costado económico, uno político: por su potestad de distribuir los fondos, dando o negando ayudas adicionales a los pagos establecidos por la coparticipación, los gobiernos nacionales tienen una fuerte capacidad de influir sobre los gobiernos provinciales, situación que puede ser utilizada con fines políticos en momentos de necesidad electoral. En la actualidad esta condición está reforzada porque, mediante la reiterada subestimación del crecimiento económico, el Gobierno nacional dispone de ingresos impositivos no presupuestados que puede distribuir discrecionalmente en el interior. La situación bonaerense es particularmente delicada. La Provincia fue perjudicada por cambios en el sistema de coparticipación que derivaron recursos que antes recibía hacia otras jurisdicciones. El Presupuesto local prevé para este año un déficit 25 % mayor que el del año pasado y puede crecer si, como consecuencia de los aumentos salariales, el gasto aumenta más de lo presupuestado y no es cubierto con aportes nacionales o con recaudación propia.

Buenos Aires y otras provincias se encuentran, de este modo, en el Lecho de Procusto que la obliga a elegir entre responder al proyecto político de mejoras a los docentes y el mayor deterioro de las cuentas fiscales; salvo que logren cubrir, o al menos reducir la brecha, obteniendo aportes del Estado nacional y/o incrementos en su propia recaudación. Los dilemas económicos y políticos provinciales reclaman, en primer lugar, un avance en la discusión sobre la coparticipación y la búsqueda de un sistema con mayor criterio federalista. Pero también exigen que las provincias mejoren su eficiencia recaudadora aprovechando la mejora de las economías y de los ingresos que se registra en muchos puntos del interior.”

(Clarín, Editorial, 25-3-07) 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Situación

Entes reguladores sin control 

“Mientras no se cuente con entes reguladores de servicios públicos eficientes y totalmente independientes, la defensa de los usuarios quedará muy limitada.Desde su creación, algunos de los aspectos más cuestionados de estos organismos provienen de su conformación y modo de funcionamiento, fuertemente vinculados a los intereses y alianzas de los gobiernos de turno. Según un estudio sobre los entes de control que realiza la Asociación Civil por la Dignidad y la Justicia (ACIJ) desde hace ya varios años, cuatro de los cinco entes públicos que deberían regular y controlar a las empresas que prestan servicios públicos, y que deberían ser el vínculo entre las compañías y los usuarios, no respetan ni siquiera las normas que los obligan a concursar los cargos directivos.

La norma, que persigue la independencia de los organismos respecto de las empresas y del Poder Ejecutivo, ha sido también vapuleada por el actual gobierno. No sólo no se respeta el concurso de antecedentes para nombrar funcionarios, sino que dos de los entes están intervenidos por el Poder Ejecutivo y todos ellos dependen formalmente del ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio de Vido. La Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), que tiene a su cargo el control de los servicios telefónicos, postales y del espectro radioeléctrico, y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) están intervenidas desde 2002, cuando se decretó la emergencia  El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) debería estar dirigido por un directorio de cinco miembros elegidos en un proceso de selección de antecedentes. Hoy nada de eso sucede. El organismo está dirigido por Fulvio Madaro, un funcionario relacionado con De Vido, que fue designado por un decreto del Poder Ejecutivo tras la renuncia de su antecesor. Además, la comisión bicameral del Congreso que tendría que haber refrendado el cambio nunca lo hizo.

El ente regulador del gas también tiene un cuerpo de vocales que debería haber sido nombrado por una convocatoria abierta, y, sin embargo, fueron designados por sendos decretos del Poder Ejecutivo. Entre ellos se encuentra Ricardo Velasco, marido de la ministra de Economía, Felisa Miceli. El Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) debe estar dirigido y administrado por un directorio constituido por cinco miembros. Sin embargo, no tiene presidente desde hace varios años y funciona con un vicepresidente como máxima autoridad, también nombrado por el Poder Ejecutivo.

En cuando al recientemente creado Ente Regulador de Agua y Saneamientos (ERAS) corresponde mencionar que tendrá menos funciones que el anterior, carecerá de participación de los usuarios y será bastante más dependiente del Ministerio de Planificación Federal. Según el informe de ACIJ, el organismo tiene algunas fallas estructurales que afectarán su independencia respecto de la empresa.”

“Para que los entes reguladores funcionen de manera eficiente y justa deben ser realmente independientes e insospechados.”

(La Nación, editorial, 25-3-07)

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Situación

Ahora hay más injusticias en el sistema tributario 

“El reciente aumento en el mínimo no imponible de Ganancias fue un paso atrás en nuestro desarrollo. Si los argentinos queremos tener escuelas de calidad para todos, hospitales de primera para todos, policías que protejan la vida y la propiedad y las demás cosas que le reclamamos al Estado -como si no fuera nuestro- tenemos que estar dispuestos a pagar algo. Si queremos servicios públicos del Primer Mundo, tenemos que estar dispuestos a pagar impuestos como en el primer mundo. Como veremos a continuación, el problema es que por ahora no podemos, pero subir el mínimo no imponible nos lleva en la dirección contraria.

Los gobiernos de los países desarrollados gastan mucho más que el nuestro en proveer bienes y servicios públicos, y le cobran en consecuencia muchos más impuestos a sus ciudadanos. La característica distintiva de los sistemas tributarios desarrollados es que dependen principalmente del impuesto a las Ganancias. En promedio, los países más ricos recaudan 45 % de sus impuestos a través del impuesto a las Ganancias Personales. En la Argentina, en cambio, el impuesto a las Ganancias Personales representa apenas el 4 % de la recaudación. De ahí que políticos y analistas sostienen hace años que nuestro sistema es injusto porque se basa más en un impuesto al consumo como el IVA, que pagan ricos y pobres en proporción similar a su ingreso.”

 (...)

“Toda esta introducción para llegar finalmente al punto: subir el mínimo no imponible de Ganancias fue una decisión injusta. Con el mínimo actual, mucho menos de 10 % de las personas con ingresos ganan lo suficiente para pagar el impuesto.”

(...)

“Sin embargo, si vamos a los datos de la AFIP, en 2005 cerca de 800.000 personas pagaban el impuesto a las Ganancias. Esto representa bastante menos que el 7 % de la población económicamente activa ...Con la suba del mínimo no imponible, el Gobierno hizo más injusto todavía el sistema tributario, al excluir de su pago a personas que están mucho mejor que la mayoría de los argentinos.

(Miguel Braun, CIPPEC, Clarín, 18-3-07) 

[DP, 126] 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Defensa Nacional

 Las guerras del siglo XXI en nuestra Argentina "encapsulada" 

   Escribe: Gral. Brig. Heriberto Justo Auel 

 [Este artículo desarrolla el tema tratado por el autor en el DP, 123] 

Ellas deberían constituir, por la desorientación extemporánea que exhiben, una seria preocupación socio-política de la ciudadanía y de sus dirigencias, pues afectan severamente a la Seguridad Nacional. Es decir, a nuestra vida colectiva e individual, en estos primeros años de un nuevo siglo conflictivo. 

 Nuestra seguridad, responsabilidad primaria del Estado, transita una severa crisis, común al resto de las obligaciones constitucionales del Estado. Sus consecuencias son observables en la situación diaria e inmediata que nos rodea y en el marco más amplio de la región y del mundo globalizado, convulsionados por una nueva "guerra mundial" que nos afecta, aquí y ahora, cada vez con mayor intensidad. Ya sabemos que la Defensa Nacional -en el ámbito mayor de la Seguridad Nacional- está impedida por la legislación vigente (1). Estas normas han anulado, desde 1988, al planeamiento estratégico.  Desplazaron a las FF.AA. a meras responsabilidades de Policía Militar en el exterior, al servicio de Organismos Internacionales. Internamente pueden ser eventual apoyo de las actividades policiales, en la seguridad pública. Nuestro país ha declarado que no reconoce a los riesgos estratégicos que retiene la mayor parte de la comunidad internacional.  

La previsión, ante probables agresiones estratégicas, riegos y amenazas hoy presentes en el interior de nuestros límites geográficos, quedaron en manos de nadie. En el caso de que éstas desbordaran al empleo de los medios de la "seguridad interior" –"el esfuerzo nacional de policía"- podría dictarse el estado de sitio y convocarse, recién entonces, a las FF.AA. Pero la ley indica, con enérgica precisión, que ello no debe traducirse en previsiones de planeamiento, inteligencia, organización, equipamiento o adiestramiento alguno de las FF.AA. Estas deberán improvisar a partir del momento en que se las convoque y, consecuentemente, asumir la situación terminal que justamente provocará el llamado a las armas.  El Comando Estratégico que se designe en esa emergencia, tendrá que resolver en la contingencia, con los medios que hayan quedado en las FF.AA. Será el "cabeza de turco", inexorable y legal. Ese ha sido el eje de la sesuda ley de nuestros polemólogos de las Comisiones de Defensa de ambas cámaras y del poder ejecutivo que las propuso, cuando acumulábamos las experiencias de dos derrotas estratégicas recientes.

Actualmente el 99,51% de las guerras en acto, son internas. Podemos afirmar que nuestros legisladores -y sus asesores- cargaban la "carabina de Ambrosio". Esta legislación nos coloca en una situación altamente riesgosa. La arrastramos a lo largo de las últimas dos décadas pero, desde el año pasado -2006- el desatino conceptual y legal se ha profundizado.  La legislación del ´88, que nació "muerta" y que se la justificó "porque era necesaria, ante una transición imprevista" (¿?), en el 2006, cuando era imprescindible la necesidad de su reemplazo y rectificación, fue reglamentada. Por simple decreto se profundizaron los desconceptos absurdos que impuso la ley. Podemos afirmar que hoy tenemos una nueva ley de defensa, mucho más retrógrada que la anterior pues se ha ido, en la reglamentación, mucho más allá de lo que prescribían los exabruptos de la ley original, en su letra y en su espíritu.  Sin embargo, éste paso reglamentario era necesario para justificar los "cambios" que pareciera se avecinaban, o los que ya están en pleno desarrollo.

Así llegamos al Editorial del diario "La Nación" del pasado 5 de Marzo, titulado: "Absurda Hipótesis de conflicto", que en rigor debió titularse "Absurda Hipótesis de Guerra", toda vez que la fuente de la información periodística no fue el ministerio de relaciones exteriores, sino el de defensa, según se informa.  La Ley de Defensa del ´88 -y su complementaria, la de Seguridad Interior que en la presidencia Menem fue desprendida de uno de sus artículos- si bien fue promulgada por Alfonsín a fines de la Guerra Fría, se apoyaba en conceptos extemporáneos, vigentes hasta el siglo XIX.  

En 1989/1991, cuando la Guerra Fría terminó, al igual que después de 1945 –cuando finalizó la 2da guerra civil europea -GMII- se produjo una gran revolución en los ambientes académicos que tratan acerca de los complejos temas de la Gran Política, cuando esta se encamina por los senderos de la fuerza. Surgieron, desde una gran confusión y perplejidad, nuevas teorías -no menos de sesenta- y varias doctrinas, a lo largo de los diez años de posguerra fría -1991/2001- (2).  

En el 2001 comenzó una nueva guerra mundial, el 11S -con la agresión del "terrorismo global"- que en el 2007 cumplirá su sexto año y que promete ser "muy larga". Ninguno de estos hechos sísmicos, de profundidad tectónica en el área de la Polemología y de la Estrategia, conmovió a nuestros estrategas nativos. Todo siguió igual y, desde el año pasado, la regresión conceptual se ha acentuado de un plumazo, pseudo-legalmente (3).

  Llegamos así a la versión de las "absurdas hipótesis", absolutamente ajenas a las probabilidades reales y perceptuales retenidas en la amplísima bibliografía existente hoy en esta disciplina interna de la Ciencia Política o en lo que trasciende desde Brasil, Chile y Perú, que modernizan sus sistemas con varios miles de millones de dólares invertidos en Defensa, atendiendo a los riegos estratégicos reales y aceptados unánimemente en los documentos estratégicos que han dado a conocer, en los últimos años, la UE, la NATO y el Pentágono (4) (5) (4´) y (5´). 

 "Es una doctrina nueva ideada por nosotros, que no es una copia de doctrinas de otros países, como antes ", explicó un general. (La Nación – 25 de Febrero de 2007). Por lo que se deduce de éste artículo periodístico, la "doctrina nueva", "ideada por nosotros" es un nuevo plan estratégico, muy exclusivo, es decir totalmente nacional y no copiado, "como antes" y ese "nosotros" es, aparentemente, el EMGE, siempre que nuestra deducción conjetural fuese acertada. En ese mismo artículo de "La Nación", bajo el título "Drástico cambio en las FF.AA.: nuevas hipótesis de amenazas hasta 2025", se nos informa que "La guerra por los recursos es el nombre oficial de la nueva doctrina militar". Reiteramos que en éste nivel, una doctrina es siempre emergente de un plan estratégico que, en éste caso -por su objetivo- "es interior", la hipótesis se desarrolla dentro de nuestros límites geográficos, estando ello específicamente vedado en la ley. Esta conjetura nos pone en guardia. ¿Por qué es tolerado un plan estratégico ilegal, en un terreno puntualmente hipersensible para la "progresía" vernácula?

Si por tener recortes de diarios "con datos interiores", hubo recientemente relevos de Oficiales Superiores en el área de Inteligencia, ¿cómo sería posible -y además anunciado por el propio ministerio- semejante desliz ilegal?  Hay algo en la noticia que no cierra. Pero además, retiene hoy todo su vigor la afirmación de Clausewitz en "De la Guerra": "el primero, el supremo, el acto de juicio de mayor alcance del hombre de estado y del comandante, tiene que establecer el tipo de guerra en la cual se están embarcando.No equivocarlo ni tratar de cambiarlo por algo que sea extraño a su naturaleza" (6).

En el Editorial ya citado más arriba, se agregaba:"El surgimiento de la nueva versión doctrinaria que aquí comentamos parece más bien encaminado a satisfacer un planteo ideológico que reorienta la identificación del enemigo militar en las grandes potencias". Hoy queda una sola Gran Potencia: EE.UU. Pero, nuestra deducción es solo una conjetura, ya que no encontramos en los trascendidos de la prensa la claridad expresiva con que los "bolivarianos" identifican al "imperialismo". ¿Será solo un eufemismo? Habrá que retenerlo en análisis. Además, esta fundada presunción se complementa con otra, contenida también en el mencionado artículo del 25 de Febrero: "En el trabajo se recomienda que la Argentina deberá desarrollar organizaciones militares con capacidad para defender a la Nación de un enemigo convencional superior. Para ello deben prepararse los elementos para hacer frente a operaciones dinámicas, sin frentes, sin tiempo suficiente de preaviso, con organizaciones de pequeña magnitud, con apoyo territorial preparado de antemano y capaces de organizar los recursos humanos y materiales locales en función del conflicto". (7) 

¿Se estará describiendo en éste largo párrafo la organización de milicias, actuando con las tácticas de partisanos en las "guerras asimétricas", como las que postula y organiza Chávez Frías en Venezuela? No nos queda muy claro. John Sweeney, en el "Diario Las Américas" de Miami -EE.UU.- el 7 de febrero de 2005, bajo el siguiente título: "Venezuela asume doctrina militar cubana", expresa, entre otras cosas: "Caracas-Las fuerzas armadas venezolanas han concebido una nueva doctrina de seguridad nacional, bajo la cual Estados Unidos reemplaza a Colombia como la mayor amenaza externa a su seguridad y soberanía, según informó el general de División del ejército Venezolano Melvin José López Hidalgo, secretario del Consejo de Defensa de la Nación, en una Conferencia al Centro de Estudios de Información de la Defensa Cubana (CEID), denominada "Problemas globales que afectan la seguridad de la humanidad"; Dictada en el Teatro "José Martí"; de la Habana -Cuba- el pasado 8 y 9 de diciembre.

Esta nueva doctrina de seguridad se basa en la excusa de que los militares estadounidenses acabarán por invadir a Venezuela, para asumir el control de su petróleo y gas natural. La anterior doctrina de seguridad preveía una respuesta militar convencional a posibles invasiones colombianas. Por el contrario, la nueva contempla una "respuesta asimétrica" a fuerzas invasoras estadounidenses superiores, mediante la combinación de personal militar venezolano, reservistas civiles y una red interna de grupos civiles de base. Estos componentes estarán encargados de ataques guerrilleros de baja intensidad, coordinados contra las fuerzas estadounidenses".

El Gral. venezolano es claro: "fuerzas invasoras estadounidenses superiores". Aquí no hay eufemismo alguno. La homología conceptual de lo expresado en los trascendidos de la prensa argentina en el 2007 y en el diario de Miami, en el 2005, pareciera existir y ello se complementa con noticias que nos llegan desde Córdoba, a través de "La Voz del Interior": "Una fuente del Ministerio de Defensa salió de este modo a aclarar, ante una consulta de este diario, las versiones según las cuales el traslado del Tercer Cuerpo, así como del Segundo y el Quinto -de Rosario a Curuzú Cuatiá y de Bahía Blanca a Comodoro Rivadavia, respectivamente, es ya una decisión adoptada y puesta parcialmente en marcha. Las mudanzas son apenas parte de las propuestas presentadas el año pasado a la ministra Nilda Garré por el arma terrestre en un documento titulado "Plan Ejército Argentino 2025" y que está en evaluación en Defensa".

Los Comandos de Cuerpo de Ejército son núcleos naturales de mandos estratégicos a movilizar. Su desplazamiento del centro a la periferia geográfica indicaría que se anulan como tales, en la nueva y original doctrina de guerra. Este último trascendido, de ser cierto, es también ilegal, pues pareciera que el "Plan de Redespliegue" se origina en un Estado Mayor administrativo, el EMGE, al que la Ley de Defensa no le otorga esa función, exclusiva y excluyente del Estado Mayor Conjunto, que tiene responsabilidades Estratégico-Militares.

¿Se estará realizando una "reforma" del "instrumento militar" sin el soporte de un Plan Estratégico? Si así fuere, toma legitimidad el Editorial de la Nación del 5 de Marzo, cuando señala: "El surgimiento de la nueva versión doctrinaria que aquí comentamos, parece más bien encaminado a satisfacer un planteo ideológico que reorienta la identificación del enemigo militar en las grandes potencias".  Si se diera éste supuesto, no es necesario contar con las necesidades emergentes de un Plan Estratégico. El modelo cubano, de raíz ideológica, está disponible vía Venezuela. Dejaría de ser exclusivo y nacional y vulneraría la razonabilidad organizacional, que debe quedar fundada en la relación entre fines y medios; transgrediría las funciones que la ley de defensa establece para los Estados Mayores y quebraría la profesionalidad intelectual de nuestros Oficiales de Estado Mayor.  Una Argentina autista, se encapsularía. (8)

Omitiría a su real circunstancia políticoestratégica y elaboraría, en su reemplazo, una utopía ideológica que nos llevaría a un mito ciertamente ridículo: ante la supuesta agresión de EE.UU. preveríamos tácticas "liliputienses" y responderíamos con la "guerra de las pulgas". La conjetura periodística indicaría, si tuviere validez, que la ideología arrasaría una vez más con la razonabilidad, la profesionalidad y la ley.  Sin embargo, lo que más llama la atención, es que se esté trabajando sobre una novedosa organización celular "territorial", que sirve a una "hipótesis de amenaza interna" relacionada con los "recursos naturales" propios, decididamente fronteras adentro. Debemos imaginarnos, en el caso de darse ese supuesto, que el imperio afectaría al poder nacional que hoy los controla. Para ello no actuaría sobre las fuentes de los recursos, sino sobre su control político. Esa hipótesis, totalmente peregrina y abstracta, carece de indicios conocidos y es ilegal. La ley de defensa prohíbe ese tipo de "hipótesis internas" taxativamente. La entrega indirecta y homeopática de los trascendidos de prensa referidos a los procesos de cambios, mueve a conjeturas, pero hace inverosímil su validación. (9)  

Tenemos muy en claro la declaratoria del paracaidista tropical Chávez, que emplea a nuestro territorio como escenario de su discurso socialista, revolucionario y antinorteamericano, izando la bandera del "bolivarismo", como lo ha hecho en Mar del Plata y más recientemente en Ferrocarril Oeste. Tenemos clara también la adscripción de Evo Morales –Bolivia-, de Correa –Ecuador- y de Ortega –Nicaragua-, al eje La Habana– Caracas, lo que conlleva los intentos de éste trío -hasta hoy fallidos- para clonar, en sus respectivos países a la constitución "bolivariana de Venezuela" e inaugurar así sus "modernas tiranías constitucionales" que, entre otras cosas, exigirán contar con "tropas populares del partido", a crearse a través de lo que ellos llaman "hipótesis de amenazas imperialistas". (10) 

Brasil y Chile, con ex-comunistas en las presidencias y Perú con un social-demócrata en la suya, refuerzan a sus instituciones armadas (4´ y 5´). ¿Qué estamos haciendo los argentinos? Como expertos en el tema, no lo vemos con claridad. Alguna vez Ferns nos dijo que "éramos amigos de todos y aliados de nadie". ¿Seguimos en esa posición? O ¿estamos trasegando hacia la figura de un Tartufo pragmático, con vuelo de mariposa? Las decisiones que se avecinan van a imponer la caída de muchos velos. Por el momento, solo conjeturamos. Nuestras conjeturas originadas en la información periodística y su confrontación con las nuevas doctrinas estratégicas en los primeros años el siglo XXI.  

Las guerras -según G. Bouthoul "el más espectacular de los fenómenos sociales"- constituyen " nuestros puntos de referencia cronológicos más destacados y, quiérase o no, los límites que señalan los grandes giros de los acontecimientos"."Es por la guerra que han perecido casi todas las civilizaciones conocidas. Es por la guerra que han hecho su entrada casi todas las nuevas civilizaciones". "Es por la guerra que se establecen o se sancionan las supremacías que colocan, durante un tiempo más o menos largo, un cierto tipo de sociedad a la cabeza de la humanidad". "En una palabra, la guerra es la más notable de todas las formas de transición de la vida social. Es una forma de transición acelerada" (11).

En el año 2007 nos encontramos en la transición de la etapa de la civilización industrial a la posindustrial. En consecuencia, si aceptamos la teoría de Bouthoul, el orbe globalizado vive el proceso de su condigna "guerra mundial contraterrorista".Jean Baudrillard, en su reciente e interesante trabajo "El espíritu del terrorismo", con su específica visión francesa, que es reflejo de una revolución fracasada, lo capta y a su vez lo distorsiona: "En este sentido, se puede hablar de una guerra mundial; no la tercera sino la cuarta y única verdaderamente mundial, pues lo que está en juego es la globalización misma. Las dos primeras guerras mundiales respondían a la imagen clásica de la guerra.

La primera puso fin a la supremacía de Europa y a la era colonial.

La segunda puso fin al nazismo.

La tercera, que tuvo lugar bajo la forma de la Guerra Fría y la disuasión, puso fin al comunismo.

De una a otra, nos hemos dirigido cada vez más hacia un orden mundial único, que hoy ha llegado virtualmente a su consumación. Un orden que se encuentra enfrentado a las fuerzas antagónicas diseminadas en el corazón mismo de lo mundial, en todas sus convulsiones actuales. Guerra fractal de todas las células, de todas las singularidades que se rebelan bajo la forma de anticuerpos. Enfrentamiento a tal punto inasible que cada cierto tiempo es necesario salvaguardar la idea de la guerra a través de puestas en escena espectaculares, como las de la Guerra del Golfo o la de Afganistán. Pero la Cuarta Guerra Mundial está en otra parte. Ella es la que inquieta a todo el orden mundial, a toda dominación hegemónica –si el Islam dominara al mundo, el terrorismo se levantaría en su contra–. El mundo mismo se resiste a la globalización" (12). El autor de éste párrafo, intelectual maduro, filólogo y profesor de filosofía de la cultura, no es un especialista en temas político-estratégicos. Ello se evidencia en su lenguaje y en sus conceptos errados sobre las guerras mundiales, pues computa solamente cuatro y le da la calidad de "mundial" a la que está en acto, porque es la primera de extensión planetaria. Y no es así. Gastón Bouthoul, su paisano, sociólogo y profundo tratadista de la guerra, ha contabilizado doce guerras mundiales en los últimos cinco siglos y las define como aquellas por las que "se establecen o se sancionan las supremacías que colocan, durante un tiempo más o menos largo, un cierto tipo de sociedad a la cabeza de la humanidad". Ergo, las guerras mundiales son guerras en las que se disputa el poder imperial, que determinará una "supremacía" durante un período más o menos largo, en la esfera de su alcance. No son "mundiales" por su mera extensión geográfica. 

Hacemos esta observación para demostrar cuán desconocido es el tema de la guerra, aun entre intelectuales de prestigio y contemporáneos, dentro de un mismo país. Ello nos da una pauta de lo que puede ocurrir entre aquellos que no lucen como hombres de pensamiento.  En nuestro país, esa confusión conceptual ha traído graves consecuencias socio-políticas en el pasado reciente y al enfrentar los cambios cualitativos de esta nueva etapa de la civilización "del conocimiento", las consecuencias pueden ser terminales, en varias naciones del amplio subdesarrollo cultural y político Iberoamericano (13). 

Hay todavía, entre nosotros, quienes entienden que la guerra es un fenómeno "militar". Ya hemos señalado que G. Bouthoul la define como " el más espectacular de los fenómenos sociales" y podríamos sintetizar, recordando la clásica tesis clausewitziana: el más espectacular fenómeno socio-político (14).  En el sencillo cuadro que agregamos a continuación observamos cómo el fenómeno sociopolítico se descompone en varios niveles de la acción. La extrapolación de ideas, entre niveles, que habitualmente reconocemos en el lenguaje coloquial del inexperto, puede ser la fuente de la gran confusión existente en este delicado tema, en el que los errores siempre se pagan con sangre. Pero, a los fines de nuestro objeto, interesa detenernos particularmente en las columnas que señalan cuándo cesa cada una de las etapas y cual es su naturaleza, para alcanzar una mejor comprensión de éste fenómeno, unívoco y complejo.  

La Guerra, Fenómeno Socio-Político 

Los argentinos aun transitamos, en el 2007, la etapa final de nuestra guerra civil revolucionaria, todavía inconclusa. Es la de la explotación estratégica de la batalla que dio el agresor y omitió el Estado Nacional, por históricas carencias institucionales, que se traducen en su extrema y evidente debilidad, en todos sus niveles.  Sus consecuencias han sido y son: el trastrocamiento de la victoria táctica de la nación argentina, en derrota estratégica y la continuidad de la explotación político-estratégica en el plano político -guerra-, por cuanto no ha cesado en él la "actitud hostil del agresor terrorista-revolucionario". Lo evidencia la declaratoria diaria de sus personeros actuales. Cesaron los combates con la victoria táctica del las tropas legales.

El Estado no dio batalla -la "estratagema" que dirige a los combates- en el plano estratégico y el terrorismo revolucionario, que dio batalla bajo dirección internacional, explota hoy su éxito político estratégico por trastrocamiento, en la vía judicial (15´). La guerra está latente, como lo vivimos a diario a través de la actitud hostil –odio social- de las actuales dirigencias revolucionarias y sus simpatizantes o adherentes, que a través de la comunicación social y la educación controlan y desinforman a la opinión pública, es decir, al electorado.  Esta situación socio-política de arrastre se origina en la guerra mundial pasada, la Guerra Fría -1947/1991- (15) que asoló al Hemisferio Sur con agresiones no convencionales, mientras el Norte vivía la Pax del Terror Nuclear.

 Su actual explotación política-judicial se solapa con las preliminares de la batalla iberoamericana de la presente Guerra Mundial Contraterrorista. Ambas están fuera de la atención ciudadana y dirigencial. Vale la pena detenernos en su explicitación.  La explotación del éxito estratégico revolucionario, por vía judicial, se inició con el decreto alfonsinista 182/84, transitó con altibajos los diez años de posguerra fría hasta el 2001 e ingresa en el 2002, ya en el ámbito de la nueva "guerra mundial contraterrorista", con renovadas energías ideológicas, logrando que el sistema judicial argentino, en ambos períodos y sucesivamente: acepte la formación de "comisiones especiales"; nombre jueces "a medida"; aplique leyes "ex-post-facto", saque a los reos de sus jueces naturales, niegue la existencia misma de nuestra guerra civil revolucionaria -reconocida inicialmente por la Cámara Federal-; anule leyes constitucionales; quiebre la jurisprudencia argentina, no identifique al terrorismo revolucionario doméstico que nos agredió a lo largo de dos décadas; exhiba figuras penales inexistentes en nuestros códigos, etc. (15´, 15´´ y 15´´´).

Dicha explotación ideológica en el plano político-estratégico se va profundizando en la misma medida en que el Estado pierde su calidad institucional y ambas se aceleran al aproximarse un acto electoral, retenidos los derechos humanos como banderas, para de retener el poder. Estamos en presencia de una profunda corrupción estructural del Estado Institucional y de la Gran Política, como inteligencia del Estado.  Ingresaremos a un breve análisis teórico de los cambios cualitativos que la nueva etapa de la civilización a impuesto en la impronta de las guerras del siglo XXI, mientras nuestra cultura es vaciada sin prisa y sin pausa por la maniobra residual, iniciada en el período "guerra fría" y activada masivamente desde 1984. Progresivamente la humanidad globalizada ha ingresado a una nueva etapa del progreso humano: hay una nueva forma de producir y hay una nueva forma de hacer la guerra (16). 

Los argentinos, que aun no asimilamos ni cerramos nuestra guerra civil revolucionaria, subsidiaria de la Guerra Fría, debemos enfrentar inexorablemente a las consecuencias "internas", ya presentes en la región, de la nueva "Guerra Mundial Contraterrorista Global", absolutamente distinta en su naturaleza y acción -en todos los niveles- a las anteriores. Ello plantea una situación compleja y de difícil resolución (17).  Hemos pasado, irresponsable e inconscientemente, desde la estrategia de la disuasión vigente en el Norte hasta el 2001 y desde las guerras no convencionales revolucionarias en el Sur, a una nueva etapa -común ahora a todos los actores internacionales- regresando a la antigua estrategia de la acción- por cuanto nos enfrentamos a un enemigo "no-estatal, complejo y extendido en red", sin límites ético-jurídicos, que no recibe señales disuasivas. 

Nuevamente los argentinos, como ayer, lo hacemos sin previsiones estratégicas, con instituciones licuadas y, aparentemente, según lo que se desprende de los trascendidos periodísticos que hemos comentado en la primera parte de éste trabajo, sin los conceptos más elementales de actualización situacional en los niveles de decisión políticoestratégicos.  Como lo expresamos alguna vez, "no hemos aprendido a aprender". Reemplazamos a la Gran Política y su consecuente visión de futuro por la ideologización resentida del pasado y profundizamos así a la inmoralidad pública y privada: la corrupción estructural, que es la avenida directa hacia la auto-destrucción.

  Las Guerras de Cuarta Generación

En el mes de Octubre de 1989, cuando finalizaba la guerra fría, cuatro Oficiales Superiores Jefes de la Infantería de Marina de los EE.UU. –Lind, Schmitt y Wilson- publicaban un trabajo en la "Gazeta Marinera", que haría camino. Lo titularon: "El Rostro Cambiante de la Guerra: hacia la Cuarta Generación", conocido universalmente por su abreviatura en inglés: 4GW –Fourth Generation War- (18).  Los autores, fundados en un análisis teórico prospectivo y acertado establecían, para luego proyectarlo hacia el futuro, las siguientes etapas históricas del fenómeno guerra: 1ra. Generación: empleo de grandes masas de hombres en formaciones "ordenadas", con el empleo central de armas de fuego de corto alcance. Su paradigma: el Archiduque Carlos. 2da Generación: emergente de la primera revolución industrial. El movimiento estratégico a través de ferrocarriles previamente trazados, la primacía del volumen de fuego y la "atrición" sobre el terreno. Sus paradigmas: Napoleón y Lüdendorff.

3ra Generación: emergente de la segunda y tercera revolución industrial. La maniobra – "la blitzkieg"- descentralizada, "desordenada" y la iniciativa en los mandos medios. Sus paradigmas: v. Manstein, Guderian y Rommel.

4ta Generación: un salto cualitativo -emergente de la revolución científica-tecnológica- apoyado en la "tecnotrónica". Se amplían los espacios de maniobra en la concepción de la batalla y de los nuevos teatros de operaciones: las sociedades globales.Toman singular importancia: Las ideas creadoras, la innovación conceptual y las fracciones menores "autónomas". El objetivo es abstracto, principalmente la cultura del enemigo.El flanco a localizar es la retaguardia civil, a través de la aproximación indirecta: la llave de judo.La condición ineludible: el apoyo de la población.

Sus características más importantes:

No hay frontera entre la guerra y la paz. No hay frentes identificables ni distinción entre civiles y militares.Las grandes instalaciones estratégicas y simbólicas, son la principal vulnerabilidad.La "asimetría" de los actores le quita relevancia a los niveles estratégicos y traslada importancia a los  El procedimiento corriente será la insurgencia terrorista.El arma predominante, la propaganda y la desinformación.El medio central: la infoesfera: los medios de comunicación.Así como las tres primeras generaciones surgieron desde la cultura occidental, la 4ta Generación surge de otras culturas.

Quien tiene actualmente el desafío de encontrar sus claves resolutivas, es el recientemente nombrado Comandante de la Coalición, en Bagdad, el Gral. David Petraeus. Para ello cuenta con una nueva Directiva Estratégica, una corta experiencia acumulada, su talento y dos Divisiones de refuerzo. En 1991, el Profesor Martin Van Creveld, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, publicó "La Transformación de la Guerra", en línea con las ideas de los marinos estadounidenses de la 4GW (19).  Plantea que la tríada clausewitziana "Pueblo-FF.AA.-Gobierno" queda superada por la evolución de la civilización. El concepto westfaliano del monopolio de la fuerza por el Estado, estaría obsoleto por cuanto la guerra, como la habíamos conocido, ya no es válida como recurso político. La existencia de los arsenales QBN la ha "transformado" y se desarrolla hoy como conflicto violento, disperso, de baja intensidad, fuera del marco del Derecho Humanitario, a través de bandas, guerrillas, mafias, etc.

El proceso ha sido gradual, desigual y espasmódico y el Estado ha tardado en reconocerlo. La reflexión es acertada, pero, en nuestro entender, el prusiano Clausewitz sigue vigente.Solo hay que reemplazar la calidad de los actores y tener en cuenta que C. v Clausewitz escribió en abstracto, "para siempre" (14).  El enemigo que enfrenta hoy al Estado, carece de personería jurídica, es irresponsable y los pueblos occidentales no han sido preparados para entenderlo. Gran parte de Occidente –el Occidente tránsfuga en particular- quiere enfrentarlo con las normas de la 3ra Generación y desde las pautas de nuestra cultura. Ello impulsa a sus elementos de fuerza a actuar como "no estatales". He allí el problema central, que los argentinos bien conocemos (20). 

Las "transformaciones" de la civilización presente, son cualitativas. La Gran Política y la Gran Estrategia están en su seno y deben evolucionar cualitativamente. Está presente una guerra de 4ta. Generación y actúan como agresoras otras culturas. ¿Cómo hacer para enfrentar el desafío desde la cobardía de las culturas relativizadas, evasivas y débiles?  Es indudable que el Profesor Van Creveld elabora su trabajo teórico impresionado por las "intifadas" palestinas. Los argentinos tenemos larga experiencia en la lucha desigual del Estado frente a las bandas terroristas domésticas, pero no hemos capitalizado las consecuencias del drama. La Política no ha reaccionado inteligentemente desde el Estado agredido, en tiempo oportuno. El colapso gubernamental producido por la guerra limitada en el Atlántico Sur, en 1982, fue fatal.  

Las bases ético-jurídicas que debieron dictarse para enfrentar al desafío revolucionario interno, en el mismo decreto de movilización, nunca aparecieron y ese es el boomerang que hoy se somatiza, se ignora y el enemigo de ayer explota. EE.UU. luego del 11S dictó de inmediato el "Acta Patriótica", demostrando una capacidad de reacción política acorde a la naturaleza de la agresión estratégica. En nuestro caso, la "actualización" de la legislación de defensa hizo exactamente lo opuesto. En 1994, Thomas X. Hammes, también en la "Gazeta del Cuerpo de Infantería de Marina", hizo su aporte en apoyo a la 4GW, que había tenido gran difusión en los medios académicos internacionales de Polemología y Estrategia. Desarrolló, en particular, la descripción de los "nuevos protagonistas" e interconectó a la nueva teoría con "las guerras en red" que Arquilla y Rondfelt -"The advent of netwar"- desarrollaron en las publicaciones de la Fundación Rand.  

La 4GW reemplazó rápidamente a la "Revolución de los Asuntos Militares", que en la posguerra fría había tomado cierta importancia, centrando sus análisis en cuestiones técnicas. Estas ideas volvían a orientar a la guerra en el campo de su natural reflexión socio-política y a impulsar los estudios estratégicos en lo sustantivo de los conflictos, tales como los presenta, dramáticamente, el nuevo siglo.  Hasta el momento en que aparezca un competidor estatal e imperial de los EE.UU., estas ideas continuarán siendo elaboradas, cada vez con mayor profundidad. Su gran laboratorio experimental es el "bajo vientre euro-asiático" y nuestra Ibero América, que debería estar efectuando sus propias doctrinas combinadas-conjuntas, siguiendo el rumbo señalado en las "Guerras del Tercer Tipo o de la Tercera Especie”, enunciadas por Kal Holsti para el continente, en el marco más amplio de la 4GW. Las preliminares de esas nuevas batallas, están en pleno desarrollo (21). 

Los trascendidos periodísticos, que motivaron la primera parte de este trabajo, parecieran orientados en dirección opuesta a las doctrinas en elaboración en los grandes centros de pensamiento estratégico y que brevemente terminamos de enunciar. Ello es lo que nos ha impulsado a titular a este trabajo del modo en que lo hicimos. Nuestra Argentina pareciera no reconocer a su circunstancia inmediata y mediata, no asumir nuestras mejores tradiciones históricas y no buscar el escenario lejano que nos una en el esfuerzo y en la armonía, para superar la decadencia, caldo de cultivo de estas nuevas guerras. 

 La visión estratégica occidental, emergente de las doctrinas en acto

A modo de conclusiones, enumeraremos a continuación, muy sintéticamente, cuales son los factores básicos y comunes que inciden en la apreciación del ambiente estratégico militar que localizamos en los documentos públicos de los países relevantes de occidente: (23 y 24).  

• Los efectos de la última globalización, de alcances planetarios.

• Las asimetrías impuestas por nuevos actores internacionales.

• Las grandes fluctuaciones demográficas regionales.

 • Los cambios en el medio ambiente.

• Las consecuencias emergentes de los "estados fallidos".

• Las ideologías radicales.

• Los fundamentalismos religiosos.

• El choque de las culturas.

• La decadencia moral de un sector social de Occidente.  

Si los trascendidos periodísticos se confirmaran en los hechos, la Argentina "encapsulada", ignorando los factores citados, sin visión de futuro, sin una sana percepción de su circunstancia internacional y extremadamente debilitada en sus tradiciones culturales, se encamina hacia la profundización de su crisis-decadencia y a una multiplicidad de conflictos que quedan abarcados por las "guerras de cuarta generación" y de la "tercera especie".

Este sendero lleva al "Estado Fallido", que precede a la disgregación social y política. El barómetro iberoamericano, que es la evolución interna boliviana y la sentencia de Kal Holsti: "…en éste tiempo, para conocer la situación internacional no hay que observar a las relaciones interestatales, sino al estado del Estado”, pueden servirnos en estos días de conveniente orientación y guía de análisis constante. 

Citas:(1) H. J. Auel. "Política de Defensa o Estado de Indefensión Legal". Investigación. Jul 01. www.ieeba.com.ar(2) H. J. Auel. "La Guerra en la Civilización del Conocimiento". Investigación. Ene 02. www.ieeba.com.ar (3) H. J. Auel. "La Guerra en el Siglo XXI". Jul 02. Investigación. www.ieeba.com.ar(4) H. J. Auel. "El Nuevo Ordenamiento Internacional Posterior a la Intervención de EE.UU. y sus Aliados en Irak" – Conferencia en la AAAI. 21 May 03. www.ieeba.com.ar(4´) J. Cirino. "Claves del equipamiento bélico de Chile y Brasil". 15 May 04. http://www.urgente24.info(5) E. de Vergara. "Los Conflictos en Ibero América". Investigación. Feb 06. www.ieeba.com.ar(5´) El Universal. "Perú planea modernizar el Ejército". 04 Mar 07. http://internacional.eluniversal.com  (6) E. de Vergara. "La Naturaleza, la Conducta y el Propósito de la Guerra". Investigación. Feb 03. www.ieeba.com.ar(7) H. Dieterich. "Cumbre Sudamericana: nace vanguardia criolla y crece subversión oligárquica".10 Dic 06. www.rebelion.org/-18k  (8) H. J. Auel. "La Argentina Encapsulada". 28 Mar 03. Investigación. www.ieeba.com.ar(9) E. de Vergara. "Los planes estratégicos y la seguritización militarizante". Investigación. Abr 06. www.ieeba.com.ar(10) P. A. Anzaldi. "El Fascismo como Revolución". Investigación. Abr 03. www.ieeba.com.ar(11) G. Bouthoul. "La Guerra". 1971. oikos-tau, s. a. Barcelona.(12) J. Baudrillard, "El espíritu del terrorismo". Fractal n° 24. Ene-Mar 02.Vol VII, pp.(13) H. J. Auel. "La Argentina en sus Posguerras". Investigación. Verano de 1988. www.ieeba.com.ar (14) P. A. Anzaldi. "Vigencia de Clausewitz". Ene 04. Investigación. www.ieeba.com.ar(15) P. A. Anzaldi. "El Concepto de Guerra Fría". Ago 03. Investigación www.ieeba.com.ar(15´) A. Solari. "Los crímenes de lesa humanidad: una persecución política en sede judicial". Colaboración. 05 Abr 07. www.ieeba.com.ar(15´´) A. Solari. "¿Porqué es necesario una amnistía?". Colaboración. 29 Mar 06. www.ieeba.com.ar (15´´´) V. Villarruel. "Lesa Humanidad: el delito que nos es". Colaboración. Feb 07. www.ieeba.com.ar(16) H. J. Auel. "La Cultura, la Civilización y la Guerra". Investigación. Abr 03. www.ieeba.com.ar (17) P. A. Anzaldi. "Hacia Una Nueva Política De Seguridad y Defensa Nacional". Investigation. Abr 03. www.ieeba.com.ar(18) Lind S, Schmitt J, Wilson G. "The Changing Face of War. Into the Fourth Generation" Marine Corps Gazzette, Oct 89. (19) M. Van Creveld. "The transformation of war". Free Press. 1991.(20) E. Campmany. "Implicancias Estratégicas de las Restricciones Éticas y Jurídicas en la Lucha Contra el Terrorismo". RIE. 13 Ene 06. www.realinstitutoelcano.org(21) K. Holsti. "The State, War and State of War". Cambridge University Press. 1999.(22) P. A. Anzaldi. "El Poder Nacional y el Instrumento Militar ante las Guerras de la Tercera Especie". Investigación. Jul 03. www.ieeba.com.ar(23) J. Corrado. "Las Nuevas Amenazas Estratégicas". Investigación. Sep 00.(24) J. Corrado. "Seguridad y Defensa en el espacio del MERCOSUR". Investigación. Ago 01. www.ieeba.com.ar

Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires 

(www.politicaydesarrollo.com.ar, 19-3-07)

 [DP, 125]

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Situación

La seguridad defensiva y la guerra del agua: ¿Perversidad intelectual o maniobra ideológica inconfesable? 

 Escribe Gral. Heriberto Auel 

El Diario “La Nación” del 25 de Febrero de 2007, en su primera página, anuncia: “Preparan al Ejército para defender recursos naturales”. Junto a ésta, nos da la noticia del “trío extraoficial” que viajó a Irán, el aliado estratégico de nuestro aliado estratégico. La editorial del mismo diario, el lunes 5 de marzo subsiguiente, vuelve sobre el tema con el título: “Absurda Hipótesis de Conflicto”. Estas noticias no son intrascendentes ni inofensivas. Significan una maniobra política de envergadura, perfectamente elaborada y destinada a imponer la ideología del grupo gobernante que lleva en línea recta a la Argentina al “estado fallido”, aniquilando paso a paso a las instituciones. Lo que es llamativo es que ha logrado que militares, legisladores, jueces y una porción importante de ciudadanos, participen decididamente en su suicidio colectivo.

En el caso citado, la editorial es clara: “La ministra de Defensa, junto con la conducción del Ejército, ha expuesto los lineamientos de la función proyectada para esa fuerza para el año 2025 como un giro doctrinario en la política de defensa nacional, basada en un cambio drástico en las hipótesis de conflicto”. La operación en curso se inicia con las leyes alfonsinistas de indefensión. Ellas ponen a las fuerzas armadas fuera de la jurisdicción nacional, en sus funciones. Con la reciente reglamentación de la ley de defensa, la ex-embajadora en Caracas, por simple decreto establece una nueva ley de defensa, que agrava los dislates de la originaria. Y, poco a poco, semana a semana, van apareciendo “las patas de la sota”. Estas noticias periodísticas recientes son asignadas, por evidentes filtraciones ministeriales, a la cúpula del Ejército.

Hemos visto la degradación del honor militar a niveles de escándalo, con lo del “banquito”, el reemplazo de los jueces de un Tribunal de Honor, sanciones inicuas y otras innumerables indignidades similares, pero estas “Absurdas Hipótesis” que cita el matutino, hieren mortalmente la profesionalidad intelectual del alto mando actual. Existen dos posibilidades:  

-se ha seleccionado cuidadosamente a los más corruptibles, como colaboradores del aniquilamiento institucional o

-el grado de capacitación y actualización académica de los cuadros superiores es nulo.

Podría darse una tercera alternativa: una combinación de ambas posibilidades.

Las pruebas son contundentes. Están a la vista del más despreocupado o simple ciudadano. El resultado (el objetivo) se busca a través de dos maniobras, relacionadas entre si: Una externa, imponiendo a las Fuerzas Armadas la doctrina estratégica de seguridad defensiva y, a la vez, reemplazar la vigente, de disuasión defensiva.  Una interna, descubriendo (el EA) un enemigo nuevo, que las inutiliza.

La maniobra externa: El concepto de seguridad defensiva nació en el eurocomunismo durante la Guerra Fría y consistió en el repliegue progresivo de los misiles balísticos de la NATO, para que la URSS no temiese un ataque y consecuentemente redujese la cantidad de sus misiles. Los europeos desplazaron los fondos de defensa al “estado de bienestar”. Breznev reaccionó de modo opuesto. Aprovechó la debilidad: jugó fuerte. Y perdió. Los pensadores (¡) vernáculos trasladaron torpemente este concepto, hoy extemporáneo, al armamento convencional y sostienen que no hay que armarse con armas ofensivas convencionales: tanques, cañones, helicópteros de ataque, etc., para que los países fronterizos no tengan temor que los ataquemos. Es el desarme unilateral pacifista en el que ya estamos desde el ‘84. Pero, el sentido común indica que es difícil distinguir si un arma es defensiva u ofensiva, puesto que todo depende del uso que se le dé y en qué nivel se considere su empleo en la acción. En la práctica, esta teoría de seguridad defensiva significa que las Fuerzas Armadas de la Constitución no serán equipadas adecuadamente, sino con equipamiento mínimo y obsoleto. Serán reducidas a su mínima expresión, porque se parte de varios conceptos básicos intencionadamente erróneos:  

1) Ningún país fronterizo nos va a atacar,  

2) No suponemos ningún conflicto con los vecinos y  

3) Las FFAA tienen vedado cualquier participación interna, de cualquier naturaleza. 

4) No existen nuevas amenazas ni riesgos estratégicos. (Estas son solo imposiciones del Imperio).  

Luego: a las FFAA no se las necesita. No hay misión a cumplir. Ello nos ha llevado al presente y tremendo desequilibrio estratégico, que día a día se profundiza por vía administrativa con objetivos inconfesables, pero cada vez más evidentes.

La maniobra interna:  La maniobra externa se complementa con la maniobra interna, impulsada por la llamada “guerra social” conducida por el “socialismo siglo XXI”. La guerra de desgaste o guerra social, no es otra cosa que la guerra revolucionaria de guerrillas instrumentada por Mao Tse Tung. Se parte ahora en el MINIDEF de una hipótesis de amenaza, (concepto innovador impuesto que reemplaza al vedado y anteriormente satanizado de hipótesis de guerra) que plantea que “el Imperio”, es decir, EE.UU. (no se alude a Europa, ni a China, ni a la India) va a intentar invadirnos para quitarnos un recurso natural, el agua potable. En el caso de Venezuela la invasión es motivada por el petróleo. He ahí la legitimación de las “milicias populares”. “El surgimiento de la nueva versión doctrinaria que aquí comentamos parece más bien encaminado a satisfacer un planteo ideológico que reorienta la identificación del enemigo militar en las grandes potencias”. (La Nación. Lunes 5 de marzo de 2007)

Las Fuerzas Armadas convencionales no van a estar capacitadas para enfrentar a las fuerzas imperiales, por las profundas diferencias tecnológicas:  Luego, la única manera de hacerlo es mediante la guerra de guerrillas, la insurgencia al estilo de lo que ocurre en Irak. (La guerra asimétrica, que repite Chávez Frías) Se obvia decir que el mismo Mao Tse Tung dice, en sus Escritos Militares, que la guerra de guerrillas no lleva a una decisión estratégica. Pero a los fines que se persiguen hoy, en Latinoamérica, ello no interesa. Interesa la destrucción institucional del Estado. Con esta excusa, habrá que entrenar a la población para que resista el ataque imperial por los recursos acuíferos, con organización de guerrillas. Los grupos armados que se conformen –v. gr. los piqueteros de D’Elía- deberán ser entrenados y armados. Si nuestra legislación prohíbe la participación de las FFAA en el ámbito interno, los entrenarán las Fuerzas de Seguridad. (Aunque Bendini ya facilitó instalaciones de Campo de mayo, al ex-Secretario de Tierras y asaltante de comisarías y propiedades privadas, para ejercicios de tiro y participa en nuevos operativos Dorrego).

Esta teoría no es nueva, sino que ya es implementada desde hace tiempo por Chávez en Venezuela y más recientemente por Evo, con sus ponchos colorados, en Bolivia. A ellos son destinados los Kalaschnikov y sus fábricas, recientemente adquiridos por Venezuela.  “Esta nueva doctrina y los respectivos planes de defensa parecen haber sido elaborados principalmente por asesores militares y políticos cubanos, quienes desempeñan un papel cada vez más influyente en el gobierno del presidente Chávez”. (John Sweeney, Diario Las Américas, 7 de febrero de 2005).

En definitiva quedarán, las Fuerzas Armadas instituciones de la Constitución, totalmente desarmadas y surgirá un nuevo ejército popular, interno, al servicio del partido neo-marxista y de la ideología setentista, lista para apoyar por la fuerza al gobierno revolucionario del socialismo siglo XXI, de la Unión de las Repúblicas Socialistas Latinoamericanas. La última noticia, de las que nos llegan con gotero, es el desplazamiento de los comandos de cuerpos de ejército desde la zona centro del país, hacia las fronteras. Esta novedad constituye un agravio a la simple razón y al despliegue estratégico de las fuerzas armadas y además huelen a un fuerte y nauseabundo negociado inmobiliario. La Defensa Nacional no le interesa a ningún político de primera línea, ni al ciudadano anestesiado, porque reporta pocos votos o porque las muertes, si bien llegan cada vez con mayor frecuencia, aun se cree que son solo una mera “sensación”. Arslanian o los Fernández dictan lo que debe creerse, con la prensa alquilada.Los verdaderos enemigos no deben ser considerados. Ni siquiera nombrados. Sería ingresar en “apología del delito”.

Estamos en manos de un grupo de trasnochados en el poder, tomado “democráticamente” por vía de Alfonsín-Duhalde, que hacen lo que quieren, porque nadie se les opone. Si tienen éxito en las próximas elecciones, la izquierda radicalizada o “carnicera”, como ya se la llama, tendrá todas las herramientas para permanecer mucho tiempo en el poder. El ejemplo a seguir es Cuba. A preparar balsas. Claro que Miami está muy lejos de nuestras costas.“Surge, por lo tanto, la duda de si no se trata de un giro doctrinario que desvirtúa aún más las funciones y el rol de las Fuerzas Armadas, en respuesta al espíritu claramente antimilitar que exponen algunos integrantes del gobierno nacional”.  (La Nación. 5 de marzo de 2007)  

(www.politicaydesarrollo.com.ar, 15-Mar-2007)  

 [DP, 123] 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Opinión crítica

 EL CONSORCIO DE MÉDICOS CATÓLICOS CONTRA LA RESOLUCIÓN DEL GOBIERNO QUE OBLIGA AL SUMINISTRO MASIVO Y GRATUITO DE LAS “PÍLDORAS DEL DÍA DESPUÉS” 

El Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires en reunión especial realizada el día 13 de Marzo del 2007, ha expresado -por unanimidad- su oposición a lo resuelto por las autoridades nacionales de salud (Resolución 232/2007 del Ministerio de Salud de la Nación), de la Ciudad de Buenos Aires y de muchas provincias argentinas, de repartir libremente la “píldora del día después” a aquellas mujeres –adolescentes o adultas- que hayan tenido relaciones íntimas y no deseen quedar embarazadas. Esta Resolución incorpora además la píldora al Programa Médico Obligatorio (PMO), al que están también obligadas las instituciones privadas, violentando así el ideario de muchas de ellas y de sus respectivos médicos.

La razón de este rechazo es que la píldora, para “anticoncepción de emergencia” actúa fundamentalmente impidiendo la implantación del embrión en la mucosa del útero. Por lo tanto, ese embrión -ser vivo y persona humana- la madre lo expulsará de su organismo como si se tratara de una menstruación. Eso, en lenguaje médico, es simplemente: un aborto. Por eso coincidimos con el Instituto de Bioética de la Universidad Católica de La Plata que lo llama: “Aborto de emergencia”. Las autoridades de salud de la Nación han expresado públicamente en Formosa que “la píldora del día después no es abortiva”. Eso no es verdad. En algunos casos, la píldora puede actuar inhibiendo a los espermatozoides que quieren penetrar en el útero a través del cuello uterino, otras veces puede inhibir la ovulación (en ambas situaciones actuaría como anticonceptiva) pero en la gran mayoría de los casos, produce serias alteraciones de la mucosa uterina (en su etapa progestacional), impidiendo que el embrión -que llegó al útero a través de la Trompa de Falopio- pueda implantarse en dicha mucosa. Y si no se implanta, el embrión muere y se expulsa.

Esta es toda la auténtica verdad. Las verdades a medias, son sofismas que engañan a la población. En ocasiones, el embarazo es provocado por la violación de un familiar o un desconocido. Este hecho delictuoso grave no autoriza, de ninguna manera, a cometer otro delito -aún mas grave- como ser el homicidio de un inocente que está en el vientre de su madre. La vida humana comienza desde la concepción y nadie en ninguna circunstancia puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente. No hay excusa alguna para eliminarlo.

En el caso del empleo de esta píldora y del aborto de emergencia que provoca, ello se agrava porque obligatoriamente será repartida gratis en los hospitales y en las obras sociales. Eso es un grave error médico, pues no se exigen controles clínicos previos ni posteriores a su ingestión. Además, por los problemas de salud que puede ocasionar, dará lugar a juicios de responsabilidad médica por lesiones graves y aún homicidios culposos, a los que ordenaron repartirlas y a los que las repartan. Estas pastillas tienen una mucha mayor concentración de hormona (por razón de su objetivo anti-implantatorio) que las habituales pastillas anticonceptivas que se toman diariamente. Pueden provocar grandes metrorragias. Incluso la farmacología desaconseja la ingestión habitual de estas pastillas por los frecuentes problemas adversos que ocasiona.

En la actualidad, con el reparto gratuito en diferentes lugares, la ingestión libre de esas píldoras recetadas o autorecetadas por las adolescentes o las mujeres adultas, les puede ocasionar graves daños. Recordamos el axioma médico fundamental: “Primun non nocere” (primero, no hacer daño). A los responsables se les podrá calificar su acción con el agravante de “dolo eventual”, porque saben que esas píldoras pueden dañar y sin embargo, las publicitan y las reparten igual. Estas pastillas abortivas están también en contradicción con las leyes denominadas de “Salud Reproductiva” (mal llamadas así, porque perjudican a la salud y no la protegen, como expresan) aprobadas por ley nacional y por casi todas las provincias. Esas leyes taxativamente dicen que a las mujeres que lo deseen, se les darán drogas y elementos anticonceptivos, “que no sean abortivos”. Pues bien, ahora las autoridades están en contra de su propia ley pues: “la píldora del día después, es abortiva”. Los prospectos que acompañan a la mayoría de las cajas de las píldoras, tienen escrito que “impiden la anidación”. En el extranjero dicen ”impiden la implantación del óvulo fecundado”. Las autoridades lo reconocen, pero para repartirlas –y gratuitamente- se basan en que “no son abortivas”. Sin fundamento científico (defendiendo así su posición abortista) consideran que la vida humana recién comienza con la implantación del embrión en el útero. Dicen que antes de la implantación, ese conjunto de células no es un ser humano y equivocadamente lo llaman preembrión. No existe en biología y embriología un período de preembrión. La fecundación del óvulo materno por el espermatozoide, ya forma un huevo humano, con los 46 cromosomas que el nuevo ser tendrá toda su vida. Se trata de un verdadero ser y persona humana, como reza el Código Civil Argentino en su artículo 70.

Destacamos (y esto es estrictamente cierto, según lo que enseña la embriología) que alrededor de las 12 horas de la ovulación, el espermatozoide puede fecundar al óvulo, transformándolo en huevo humano. El DNA (acido desoxirribonucleico) se replica y a las 30 horas de vida, es un embrión de dos células. A los 3 días, ese embrión tiene 8 a 16 células y -como tiene el aspecto de una mora o frutilla- se denomina embrión mórula. A los 4 o 5 días de vida –sin cambiar su tamaño de 140 um, debido a la compactación y reducción de tamaño de las nuevas células– las células se acumulan en un extremo del embrión y aparece una cavidad con líquido nutricio. Entonces, al embrión se lo denomina blastocisto, que a los 6 o 7 días de la fecundación, debe implantarse en la mucosa uterina para que se forme la placenta y proseguir su desarrollo vital. La implantación del embrión se hace en la capa interna del útero llamada endometrio. La capa muscular se llama miometrio y la externa se denomina perimetrio. El endometrio, después de la menstruación atraviesa una etapa proliferativa por influencia de la hormona ovárica folicular. A esta etapa, por acción de las hormonas ováricas progestínicas y luteínicas, le sigue la fase secretora o progestacional que prepara al útero para albergar al embrión.

Si no hay implantación de un embrión, a la etapa secretora de la mucosa uterina, sigue la fase de desprendimiento del endometrio (que estaba preparado para un embarazo) y se llega a la etapa menstrual o menstruación. La “píldora del día después”, actúa negativamente alterando la mucosa y el embrión que llegue al útero, no puede implantarse. Se produce entonces un aborto. La Constitución Argentina en su Art 75 inciso 22, protege la vida del niño desde la concepción y no autoriza que se lo mate por ninguna causa. Esperemos que próximas autoridades de salud, cambien la actual interpretación y no repartan elementos con propiedades abortivas.

Finalmente, como médicos católicos recordamos que el 25 de este mes de Marzo es el día de la Anunciación a la Virgen María. Ante el Sí de Ella, se produjo la Encarnación de Jesús. Ese Embrión humano y divino, se implantó en el útero de Su Madre una semana después. Pero Dios, se hizo hombre el día de la Anunciación. 

 Dr. Carlos CARRANZA CASARES, Presidente Dr. Carlos Abel RAY, Vicepresidente Dra. Susana P. de VAUCHERET, Secretaria

(Notivida, 13-3-07)

[DP, 122]  

--------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Situación

Una funcionaria disfuncional

 “La secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, ha dicho ayer que no interviene más en la disputa por las papeleras. Es cuanto menos extraño que siga siendo funcionaria y no cumpla ya funciones en el conflicto por el cual justamente fue convocada. Más: había llegado al Gobierno sin otra credencial que la de apoderada de los asambleístas de Gualeguaychú.Todavía es más llamativo si es cierto, como dijo, que ella misma fue quien tomó esa decisión. Que justificó porque existe una negociación diplomática en marcha. Las dudas sobre si se apartó o fue apartada también están justificadas por los indisimulables encontronazos con quienes conducen la Cancillería. Menos dudas en cambio quedan sobre su respaldo a los cortes de ruta: anunció que seguirán porque los argentinos tenemos convicciones.

El grave bloqueo a puentes internacionales es el problema número uno del área del Picolotti. Quizás haya otros más importantes pero éste es el más apremiante. Y toda la absurda pelea con Uruguay se limita a una cuestión ambiental. Aunque sea obvio recordarlo aquí no hay una polémica limítrofe sino por la supuesta contaminación del río compartido. Si la secretaria de Medio Ambiente decidió no ocuparse más de ello ¿de qué se va a ocupar? Su decisión es tan curiosa que sólo puede pensarse a través de analogías. Es como si la ministra de Economía decidiera también por razones personales desentenderse de la inflación. O como si el del Interior renunciara a controlar la Policía y afirmara simultáneamente que la inseguridad habrá de continuar. O como si el canciller dejara en otras manos el manejo de las relaciones con Estados Unidos.

Picolotti quiere demostrar que hace lo que quiere y no hace lo que no quiere. Acaso no se dé cuenta de que así elude sus responsabilidades. Olímpicamente.”

(Ricardo Roa, Clarín, 9-3-07) 

El combustible bolivariano

 “Argentina puede negociar con el autoproclamado Comandante Chávez y con quien quiera. Pero no por eso enredarse en polémicas bizantinas, sostenidas con golpes de efecto, histrionismo y autoglorificación. Chávez firmó acuerdos aquí y habló luego en Ferro y habló mucho, como siempre. Es un catequista empeñado en demonizar a los Estados Unidos y a Bush, que horas antes había avanzado con Lula en un estratégico acuerdo para buscar sustitutos al petróleo. Además de negociar con Chávez, la Argentina debería estar allí y está ausente. El petróleo que enriquece a Venezuela no es infinito. Se agotará más temprano que tarde y además contamina. Chávez ningunea a los biocombustibles. Más que eso: dice que sólo servirán para sostener el estilo de vida norteamericano. En todo caso, el petróleo también sostiene lo mismo. Bush, en persona, es un hijo dilecto de la riqueza petrolera.”

“La energía es un factor clave del desarrollo. Y hoy se empieza a pasar de la fósil a la renovable. Ese futuro depende de una búsqueda real y pragmática y no de discursos maniqueos. Del potencial agrícola. Y para nosotros, ese recurso vital que surge del suelo importa más que todas las palabras.”

(Ricardo Roa, Clarín, 10-3-07)

[DP 121]

 ---------------------------------------------------------------------------------------------------------